Escuche el nuevo disco de Cenzi en www.cenzi.net

Gastón Gabarró, uno de los artífices del hip-hop chileno, lanza disco
Aerolíneas Cenzi: de Canadá a Chile sin escalas


Está viviendo de nuevo en Edmonton, donde nació en 1977, pero trabaja a la distancia con Legua York y su nuevo disco, Canto de alegría, se subtitula "Experimento/investigación sobre música nacional pre 77". Nacional de Chile. Cenzi, el primer cerebro de Makiza, se aleja para estar cerca, y sus canciones son gratis.

David Ponce


[Cenzi]
Canto de alegría se llama el disco que Gastón Gabarró acaba de terminar en Canadá (foto: archivo de Cenzi).
Varios nombres quedaron como huellas del paso del músico Gastón Gabarró durante los últimos años en Chile. Uno es Cenzi: el nombre con que grabó los discos Circo sicológico (2001) y Hardest working man (2004). Otro es Némesis: el dúo que armó junto a su amigo y rapero Seo 2 entre 2001 y 2004 con otros dos discos grabados. Otro es Makiza: el grupo con el que la cantante Anita Tijoux, DJ Squat y los propios Seo 2 y Cenzi hicieron historia en el hip-hop chileno a contar de 1999, con éxitos generacionales como "En paro" o "La rosa de los vientos".

Hoy Makiza sigue vivo en Chile, pero desde este año Gastón Gabarró vive en Canadá, que no es cualquier país: es el lugar donde nació, en la ciudad de Edmonton, 1977, mientras sus padres estaban en el exilio. La paradoja es que aunque está lejos parece cerca, al menos por medio de la música, porque después de meses de trabajo Cenzi ya tiene listo su nuevo disco. Listo y disponible, para conseguir gratis en su sitio web (www.cenzi.net): Canto de alegría.

"Experimento/investigación sobre música nacional pre 77", es el subtítulo, y en efecto incluye muestras de Inti-Illimani o Sergio Ortega, puntales del movimiento de la Nueva Canción Chilena, procesados ahora por un productor y maestro de ceremonias del hip-hop.

"Cuando llegué a Chile (para su regreso, en los años ‘90) estaba mirando cajas antiguas que mis papás habían dejado escondidas, y encontré una caja de discos vinilos", recuerda Cenzi a la distancia, desde Edmonton. "Pero lo interesante era que algunos tenían las portadas al revés, como escondiendo la cara hacia adentro. Mi mamá me explicó lo peligroso que era que los militares encontraran esos discos en su posesión. Me era interesante hacer un disco con esos mensajes musicalmente. Tomar pedazos del pasado y volver a incluirlos en esta época es importante para mí, para mantenerlos vigentes con un público de jóvenes raperos".

–¿Haber vuelto a Canadá también ha influido en la música que estás haciendo?
"Volver a mi país natal ha sido refrescante. He podido analizar Chile desde afuera mucho mejor. De todas maneras uno tiene más ganas de ser latinoamericano acá, entre tantos anglosajones, para ser ‘distinto’, así que he leido más sobre mi gente, y los he venido a amar y respetar mucho más".

–En estos últimos meses estuviste en Nueva York e hiciste una primera gira por California. ¿Cómo fueron esas experiencias?
"Ir a Nueva York es como ir a la Meca del rap. Estuve con Los Brujos y Rodstarz, raperos chilenos viviendo allá, y me mostraron los monumentos importantes del rap de Nueva York. Pero me di cuenta que no me gustó estar ahí. Fue distinto cuando fui a tocar a California. La gente que había en Los Angeles y Oakland tenían más raíces culturales a flor de la piel".

–De hecho uno de los lugares donde tocaste se llama La Peña Cultural Center. ¿Es un lugar de chilenos?
"La Peña Cultural Center es un lugar de eventos culturales más bien latinoamericanos, como bailes folclóricos, cantos. A la semana antes de que tocara yo estaba Joe Vasconcellos. Es un lugar que todo chileno debería ir a visitar cuando va de paseo a la Bay Area: San Francisco, Oakland, Berkeley y más ciudades".


Rap en progreso

Antes de estrenar su nuevo disco, Cenzi fue poniendo a disposición canciones en su website a medida que iban surgiendo. Así por ejemplo uno de ellos, "Tic tac tic", fue difundido por el portal de hip-hop combativo Hip Hop Revolución.

"Hiphoprevolucion es un sitio increíble que reune a todos los grandes raperos revolucionarios de toda Latinoamérica, incluyendo a Legua York de Chile", explica. "El tema ("Tic tac tic") es un poco incómodo para alguna gente, porque digo ‘Grande Chávez, Grande Castro, Grande Evo Morales / por decir no a los imperiales’. No daré mas explicaciones, porque se van incomodar más".

–¿Te gusta esa idea de ir subiendo canciones a un blog como trabajo en progreso?
"Cada vez que termino una canción en su versión demo, la coloco en mi sitio web, porque la idea es fresca, y nació para ser divulgada. Creo que los artistas son muy egoístas y se dan mucha importancia cuando no sueltan lo que hacen al público, como si fueran tesoros. Quizás para uno sí lo son, pero el público tiene cosas más interesantes que hacer que tragar todo un disco nuevo, así que se los di de a poco, y me resultó mucho mejor de esta forma. Al final, dejé el disco en mi sitio web para el libre consumo, cuando ya me di cuenta que había acabado una etapa en mi vida. Y el disco se llamó Canto de alegría, porque aunque muchos temas pueden ser tristes, fuertes, enojados o de reclamo, el fin del disco es la alegría de ser libre, de decir lo que quiero. Y hay más de un disco ahí, para bajar, para los que quieren ir a saquear".

–¿También te gusta más la idea de poner un disco a libre disposición en Internet que venderlo en una tienda?
"Ganar dinero con mi arte nunca es malo. ¡Me podría ayudar pagar mi pasaje para tocar en Chile! Pero de esta forma he ganado más cosas que dinero, como el respeto y el cariño, y eso ha sido fundamental para ser lo que soy hoy en día".

La experiencia que Cenzi ha ganado como productor de otra serie de discos de hip-hop chileno –
Ser hümano!!! (1997) y Patrón del vicio (2003), de Tiro de Gracia; ZicutaEjecuta (2000), de ZicutaEjecuta; Arma y desarma (2000), de Raíces Subterráneas, y el compilado Bombas (2002), del colectivo Demosapiens– sigue en ejercicio. En Canadá el músico conoció a Vafe Jhous, una rapera valdiviana, e hizo un disco conjunto con ella. Y mantiene además lazos con raperos de la escena chilena, desde VanBuda, hoy en España, hasta Legua York en Santiago.

–¿Qué tan en contacto sigues con los músicos de acá, qué discos de acá has escuchado?
"Sigo muy en contacto con Chile, pero como dijo Zaturno (el rapero de Tapia Rabia Jackson y otros grupos) alguna vez, ‘Los personajes cambian, pero continúa el acto dos’. Sigo mandando chistes por mail a mis amigos de la Demosapiens, al VanBuda en España, pero ahora, por ejemplo, estoy trabajando con la Legua York, ¡cosa que antes no pasó! Escucho miles de discos de rap chileno ahora, de todo lo que me tiran. Me llama la atención que muchos siguen haciendo discos con un fin erróneo: buscan fama y dinero, y no algo más puro como simplemente hacer música. Hay un momento, cuando empezamos a hacer música, en el que somos ingenuos y jóvenes llenos de una pasión por lo nuestro. Pero he visto incontables veces cómo esa pasión es transformada en una débil energía y reemplazada por ganas de ‘surgir’. Yo mismo lo viví, y ahora estoy feliz de poder haberme liberado de esa máquina de comer artistas".