ENTREVISTA CON EL GRUPO CHILENO DE HIP HOP

Legua York, rimas desde la población
JACOBO RIVERO
Conversamos con el grupo de hip hop Legua York, que debe su nombre a una barriada de Santiago de Chile. Desde su creación en 1997 han tocado con Fermín Muguruza o Manu Chao, desarrollan un trabajo social y participan activamente en las luchas vecinales.

DE GIRA. Legua York pasó este verano por Madrid, el País Vasco y Barcelona (en la imagen, en un concierto)./Bárbara Boyero
El nombre del grupo hace referencia a la ‘población’ (asentamiento) de la que proceden, una de las que rodean Santiago de Chile, y reducto desde antes de la dictadura pinochetista de grupos de izquierda. “Somos de La Legua, y también somos el ombligo del mundo. Como puede ser Irún York, Bolivia York o Lavapiés York. Cualquier lugar puede ser tan ‘guay’ como Nueva York, pero no queremos ser Norteamérica, reivindicamos nuestra propia identidad, el lugar del que venimos”, explica Lulo, voz principal del grupo.

De Víctor Jara a Public Enemy

Legua York tiene un directo potente, con una rima afilada que repasa la actualidad global sin dejar títere con cabeza, sin concesiones ni referencias de cara a la galería. Un sonido propio: “Nuestro recorrido musical comienza en las músicas que salían durante la dictadura de Pinochet, luego fuimos aprendiendo de la música latinoamericana; ahí es donde siempre nos acompaña Víctor Jara, él es el que nos mantiene unidos a la tierra. Luego están Violeta Parra, Alí Primera y toda la música de protesta y rebeldía que surge desde los años ‘60”. En su recorrido de aprendizaje, primero estuvieron influenciados por el rap que llegaba de EE UU, y Public Enemy como uno de sus referentes. Con una producción hecha de forma casi artesanal, añadían instrumentos desde los que crear su identidad: “Llegamos a hacer samplers con sonidos de Quilapayún”. Ahora Legua York participa del colectivo Agosto Negro, que está coordinado en la red Hip-Hop Revolución a nivel de toda Latinoamérica, “una red bolivariana de bandas, con representación en todos los países, que difunde la música pero también hace una labor social y política. Ahí están también las chicas de Actitud María Marta en Argentina, Don Vito en Colombia y La Séptima en Venezuela, entre otros”. Lulo es a la vez muy crítico con algunas derivas de la escena hip-hop, opinión que comparte el resto del grupo. “Creemos que tiene un mal capitalista insertado dentro, que se llama ego, y es el pecado de los raperos. Esa actitud hay que cambiarla, y pensar que nuestra escena es una más de las expresiones culturales y musicales de transformación. Nos sentimos unidos a gentes que tienen nuestra misma actitud desde el punk, el rock o el reggae. Todas las trincheras son necesarias para dar ‘pelea dura’ por la transformación. Da igual el estilo de música, lo importante es el contenido”.

Legua York hace trabajo social, talleres de música, de baile y de graffiti para jóvenes y niños. Están muy integrados en las luchas vecinales y en los procesos de autoorganización de esta población castigada durante la dictadura de Pinochet, sobre la que cayó la represión más dura. Recuperar la memoria histórica es muy importante para Lulo, así como reivindicar las figuras de Víctor Jara y Salvador Allende, y del Gobierno de Unidad Popular: “Allende es el símbolo de la esperanza de transformación al socialismo real, a una sociedad realmente justa. Lo recordamos siempre, pero como dijo José Martí, “es mejor pensar que decir”. Tratamos de acercar su pensamiento a la gente, la experiencia de Unidad Popular es un referente válido para la gente que lucha”.

Trayectoria

A comienzos de 2003, Legua York editó el disco Antología Underground 1997- 2003, un recopilatorio que reúne seis años de trayectoria del grupo y que agrega dos nuevos ejes a su propuesta musical: el intercambio, expresado en la nutrida lista de músicos invitados, y el internacionalismo, que entona sus líricas en castellano, mapudungún, francés y portugués. A finales de 2004, y después de casi un año de trabajo en los estudios de grabación, Legua York edita un nuevo disco: Huelga de Hambre. La calidad del CD y el sistemático trabajo de años terminan por consolidar a Legua York como un referente del hip hop chileno.


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UNA POBLACIÓN CON HISTORIA

La Legua es una población emblemática situada en la zona sur de Santiago, “a sólo una legua” del centro de la ciudad. Durante el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, La Legua fue la única comunidad urbana popular en la que sus jóvenes rechazaron ‘en combate abierto’ el golpe de Estado. El 13, varios aviones sobrevolaron la zona amenazando con bombardearla. Hubo muchas detenciones y redadas, y también desapariciones de militantes de izquierda que vivían o se refugiaron allí. En la actualidad, La Legua es estigmatizada por el tráfico de drogas y la violencia, pero sigue siendo referente de los grupos de izquierda. Legua York reivindica orgulloso el pasado de la población, donde ahora se está reconstruyendo un tejido de lucha por la mejora de las viviendas, las escuelas o los centros culturales. “En el barrio hay mucha gente que nos escucha, sobre la que tenemos influencia. Vamos a todos los actos políticos a los que nos llaman. Esto es lo que más nos motiva para hacer música”, dicen.

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